A veces me enfrío para no pensarte,
a veces te busco para recordarte,
a veces te sueño para acariciarte...
A veces te pienso y quisiera besarte,
a veces te siento y no logro amarrarte,
a veces me ahogo y no puedo encontrarte...
Te fuiste de repente sin decirme adiós,
dejándome vacía sin tu amor,
buscabas una estrella para verme mejor.
Te hablo cada día al salir el sol,
te escucho en cada acorde de mi canción,
te llevo tatuado en mi corazón.
Y así estoy,
aprendiendo a vivir sin ti,
que tanto llenabas,
aprendiendo a seguir sin ti,
que tanto me amabas,
aprendiendo a volver a ti,
mientras te marchabas...
Y ahora siempre cuidas de mi,
capitán de galones dorados,
porque sólo muere quién nunca fue amado.
Y ahora siempre vives en mi,
capitán de los besos robados,
porque sólo muere quién es olvidado...
Para el capitán de sonrisa eterna y corazón generoso que llenó mi vida de momentos inolvidables.