Después de larga y dulce espera
nació la niña de mis ojos,
para quitarme el sentido,
para calmar mis enojos.
Fue la linda su llegada,
que nuestro tiempo llenó
de locura y alboroto.
Hay una estrella en el cielo,
hay una estrella que mira,
orgullosa ella agradece
su calor y su alegría.
Sus ojos son dos luceros,
lunares decoran su cara,
luminosa su sonrisa,
dulce miel es su mirada.
Se bebe la vida a sorbos
canta, ríe, baila y pinta,
dibuja el mundo a colores,
juega a muñecas mi niña.
A papá, que es niño y padre,
cuánta ternura le inspira,
cuánta emoción en sus ojos,
sincero amor si la mira.
Un niño llamó a la puerta,
dormido y sereno venía,
sentimientos encontrados,
en su corazón de niña.
Compañero, hermano, amigo
era el niño que dormía
es mi deseo de madre
verlos juntos mientras viva.
Sus amigas son princesas,
heroínas de sus cuentos,
suenan palmas y tambores,
risas fuertes y traviesas.
Mi niña se hace mayor,
con collares y pulseras,
serpentinas y canciones,
vamos a hacer una fiesta.
Era una niña feliz,
cariñosa y atrevida,
que jugaba a ser princesa
aunque sólo fuera un día.
Son dos padres orgullosos,
que la guían y la cuidan,
y que pase lo que pase
la querrán toda la vida.
MAMÁ.
Los mejores poemas siempre los escribo pensando en ellos....
Los mejores poemas siempre los escribo pensando en ellos....
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