Hay días que te acuerdas de todas las personas que completan tu puzzle, las que suman momentos, respetan espacios y restan peso a la mochila, las que entienden tus silencios, y te dejan ser y estar.
Hay días en los que apetece parar el tiempo, esconder miserias y plantarle cara al miedo.
Hay días que te levantas con ganas de decirte cuánto te echabas de menos y porqué no te habías buscado antes.
Y así amanecimos hoy:
Abriendo ventanas, estrenando sensaciones, alimentando fantasías, ventilándonos el alma, acomodando emociones...
Hay días y días...
Para mis “loritos”, una mañana de sábado que nos levantamos con energía, ganas de bailar y decirnos cosas bonitas. Yo las escribo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario