Pasando páginas,
teniendo muy claro quién soy y quién no,
dejándome sorprender por la vida,
aferrándome a lo simple,
descargando la conciencia,
soñando en grande, y en pequeño...
aligerando la mochila,
aprendiendo a decir que no, o que sí o qué tal vez...
Sin grandes pretensiones,
sin agendas,
sin amarres...
Buscando la esencia,
alimentando fantasías,
abriendo ventanas,
abandonando etiquetas...
Llegado este punto creo que me voy encontrando
con la niña que llevo dentro...
Y a veces, soy feliz.
Luz.
Hay días que te levantas con ganas de decirte cuánto te echabas de menos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario